Cuando abordamos la prevención y extinción de incendios, todo departamento de bomberos debería estar familiarizado con la clasificación de áreas peligrosas. En este sentido, hay dos textos que ilustran cómo están divididas en función del material inflamable involucrado, la frecuencia y la permanencia en el sitio de riesgo.
¿Cómo están clasificadas las áreas peligrosas?
De acuerdo con la NOM-001-SEDE y el NEC, las zonas de peligro durante un incendio forestal/estructural u otra clase de evento, obedecen a una clase y una división. Dicho esto, tenemos lo siguiente:
- Clase I (Gases). Corresponde a vapores inflamables cuyas concentraciones en el aire pueden generar una llama o explosión.
- Clase II (Polvos). Incluye a productos secos y combustibles presentes en el ambiente en cantidades que podrían provocar un incendio o una detonación.
- Clase III (Fibras). Son partículas volátiles o materiales textiles que suelen estar suspendidos por cortos períodos, lo que no implica un riesgo de incendio.
- División I. Concentraciones inflamables de gases, líquidos o vapores que son aceptables en condiciones operativas normales.
- División II. Cantidades combustibles de vapores, líquidos y gases que pueden alterar las condiciones normales de operación.
- Grupos. Comprende una lista alfabética de los materiales según su grado de inflamabilidad. Así encuentras los conjuntos A, B, C y D en la Clase I y los E, F y G en la Clase II. La Clase III no posee ningún grupo.
Clase I, División I
Estas áreas peligrosas se distinguen por exhibir alguna de las circunstancias a continuación:
- Existen concentraciones de gases o vapores inflamables bajo una operatividad normal.
- Hay cantidades peligrosas de vapores o gases inflamables a causa de fugas o tareas de mantenimiento/reparación.
- Las roturas o el mal funcionamiento de equipos provocan la liberación de gases o vapores en concentraciones no deseadas. Esto también provocaría fallos eléctricos que pueden conducir a una ignición.
Clase I, División II
Las siguientes zonas de peligro suelen estar definidas por alguna de estas situaciones:
- Los líquidos volátiles que se utilizan están resguardados en contenedores sellados y solo pueden salir gases o vapores inflamables por rotura accidental, fallo en los recipientes o mal funcionamiento de un equipo.
- El espacio cuenta con un sistema de ventilación mecánica de presión positiva (PPV) que evita concentraciones peligrosas de gases o vapores inflamables. Habrá peligro cuando el equipo PPV presente una avería.
- Se trata de un sitio adyacente a uno Clase I, División I, al cual pueden llegar cantidades no deseadas de vapores o gases inflamables. Esto no ocurría si existe un sistema de ventilación de presión positiva con fuente de aire limpio y medidas contra fallos.
Clase II, División II
Aunque los polvos implican un menor riesgo, hay condiciones que los hace ignífugos:
- Hay polvo combustible en el aire, pero no en la concentración suficiente para provocar un incendio o una explosión ni tampoco para afectar el funcionamiento de aparatos.
- Existe polvo combustible en el aire a causa de una mala operatividad de los equipos, haciendo que el primero se acumule sobre/dentro de los segundos. Si el polvo interrumpe la disipación de calor efectiva del aparato o afecta su funcionamiento, aumenta el riesgo de incendio.
Clase III, División I
Corresponde a lugares que producen o manejan fibras inflamables o materiales que sueltan partículas volátiles que pueden iniciar un foco. En esta lista, encontramos a:
- Plantas de lino
- Aserraderos o carpinterías
- Instalaciones para la producción de ropa
- Fábricas que procesan y elaboran fibras combustibles
- Empresas que trabajan con algodón, rayón y otros textiles
- Industrias cuyos procesos o materiales generan estas condiciones peligrosas
En la parte que sigue de la clasificación de áreas peligrosas, definimos los grupos de materiales pertenecientes a cada clase.
Clase I
- Grupo A. Aquí encontramos los ambientes con acetileno
- Grupo B. Corresponde a las atmósferas con hidrógeno, combustibles con un 30% de volumen de H y gases o vapores de riesgo equivalente.
- Grupo C. Ambientes donde existe etileno, éter etílico o gases de una peligrosidad similar.
- Grupo D. Atmósferas en las que existe gasolina o vapores de riesgo equivalente, como acetona, amoniaco, benceno, butano, ciclopropano, etanol, gas natural, hexanol, metanol o nafta.
La designación de zona de peligro frente a la presencia de amoniaco puede variar de peligrosa a menos peligrosa de acuerdo con las condiciones ambientales. Por otra parte, habrá atmósferas que requieran mayor nivel de precaución, como las que contienen bisulfuro de carbono u otros elementos parecidos con puntos de ignición inferiores a 100° C.
- Grupo E. Ambientes donde existen polvos metálicos inflamables, como el aluminio, el magnesio y sus otras aleaciones comerciales. La peligrosidad está dada por el tamaño de las partículas, que pueden causar abrasión y conductividad dentro de los equipos en funcionamiento.
Habrá polvos metálicos que por sus características exigen más precauciones que los mencionados arriba. Ejemplo de esto son las partículas derivadas del circonio, torio y uranio, que poseen temperaturas de combustión muy bajas (20° C) y las energías de ignición más bajas que cualquiera de los que integran los Grupos I y II.
- Grupo F. Atmósferas que incluyen polvos combustibles derivados del carbón, como carbón mineral/vegetal, coque o negro de carbón con más de un 8% de materiales volátiles o partículas sensibilizadas por otros elementos, siendo un riesgo potencial de explosión. Por el contrario, no implican un peligro inminente para aparatos de 600V o menos.
- Grupo G. Ambientes con polvos inflamables que no formen parte de los conjuntos E y F, como granos, harina, madera, plásticos y químicos.
Es importante entender que los materiales del Grupo II deben usarse en función de si producen calor o sobrecarga bajo cierto rango de temperatura. Mientras que en este conjunto el límite superior es de 200° C, en el Grupo III es de 165° C.
Método de clasificación internacional
Aunque no es muy distinta a la anterior, esta clasificación de áreas peligrosas toma en cuenta los estándares contenidos en la IEC y en el CENELEC. En este caso, solo hay una aplicación para lugares Clase I y, en vez de divisiones, hay zonas (0, 1 y 2). Asimismo, los grupos están divididos en IIC, IIB y IIA.
Clase I, Zona 0
Se trata de sitios en los cuales las cantidades de gases o vapores inflamables tienen una presencia continua o de larga duración. La Zona 0 simboliza la ubicación con mayor peligro dentro de la División I. En este contexto, los líquidos combustibles están almacenados en contenedores y el espacio de vapor sobre la sustancia supera el límite máximo de inflamabilidad.
Clase I, Zona I
Son lugares en los que hay concentraciones frecuentes de vapores o gases combustibles por factores como mantenimiento, reparación o fugas en los equipos que se usa. Cuando existe rotura o falla operativa, puede generarse una liberación de elementos ignífugos en cantidades inflamables que a su vez provocarían el mal funcionamiento de los aparatos, convirtiéndose éstos en fuente de ignición.
También son espacios cercanos a un lugar Clase I, Zona 0, permitiendo que las concentraciones peligrosas de vapores estén comunicadas. Esta combinación de elementos incendiarios puede ser interrumpida con la implementación de un sistema de ventilación con presión positiva de una fuente de aire limpio y las debidas precauciones para evitar cualquier fallo de la PPV.
Clase I, Zona II
Involucra espacios en los que las cantidades de gases o vapores inflamables son poco habituales durante la operatividad regular o están presentes por cortos períodos de tiempo. Asimismo, los líquidos volátiles que se utiliza están sellados en recipientes y solo pueden escapar gases o vapores inflamables por rotura accidental, fallo en los contenedores o la avería de un equipo.
El lugar dispone de un sistema PPV que contrarresta las cantidades peligrosas de gases o vapores combustibles y el riesgo surge si la presión positiva no funciona correctamente. También puede estar junto a un Clase I, Zona I, donde ocurren concentraciones altas de vapores o gases inflamables. Esto no pasaría si hay un sistema de ventilación de presión positiva con fuente de aire limpio y precauciones antifallas.
Grupo IIIC
Corresponden a ambientes donde está presente al acetileno, hidrógeno o gas inflamable, vapor generado por líquido volátil, vapor producido por combustible líquido mezclado con el aire que puede crear una llama o explotar. Poseen una MESG con un valor menor o igual a 0.50 mm o una MIC RATIO menor o igual a 0.45.
Grupo IIIB
Son las atmósferas que incluyen acetaldehído, etileno o gas combustible, vapor producido por líquido inflamable, vapor creado por combustible líquido combinado con el aire que puede incendiarse o explotar. Tienen una MESG con un valor mayor a 0.50 mm y menor o igual a 0.90 mm, o una MIC RATIO mayor a 0.45 y menor o igual a 0.80.
Grupo IIIA
Representan atmósferas con acetona, amonia, alcohol etílico, gasolina, metano, propano o gas combustible, vapor generado por líquido volátil o vapor creado por combustible líquido combinado con el aire que puede encenderse o explotar. Muestran una MESG con un valor mayor a 0.90 mm o una MIC RATIO mayor a 0.80.