La dinámica cambiante dentro de la extinción de incendios hace imprescindible que los bomberos conozcan bien las propiedades del agua, las técnicas de supresión contra fuegos y los tipos de chorros contraincendios. Contrario a lo que se pueda creer, cada escenario requiere más que disparar un agente extintor lo más rápido posible, también hay otras consideraciones:
- ¿Llegará el agua al lugar que queremos?
- ¿Cómo está la disposición de presión?
- ¿Hace falta enfriar la zona para facilitar la incursión?
- ¿Podrá el chorro penetrar los materiales en combustión?
- ¿Hay personas en el sitio del siniestro? Si es así, ¿pueden salir lastimados a causa del vapor?
- ¿Podemos quitar el humo y el fuego del área usando corrientes derivadas del movimiento del agua?
De igual manera, la labor de supresión de un siniestro está sujeta al análisis de las condiciones presentes. Cada jefe de bomberos debe sopesar cómo inciden la fricción del aire, la gravedad, el viento y la velocidad sobre el chorro de agua o espuma. Además, hay que tomar en cuenta el diseño/ajuste de la boquilla, el estado de las salidas y el funcionamiento de la presión.
Finalidad de los chorros contra incendios
En principio, el propósito de la aplicación de un agente extintor mediante un torrente busca bajar las altas temperaturas circundantes y resguardar a los involucrados. Esto se logra atendiendo diversos factores:
- Disminuyendo la temperatura atmosférica elevada.
- Dispersando los gases y el humo en una zona afectada mediante un chorro contra fuegos.
- Creando una separación entre el combustible y las llamas por medio de una capa de espuma.
- Aplicando espuma o H2O de manera directa sobre el combustible para reducir la temperatura.
- Formando una cortina de agua que sirva para preservar los bienes materiales y las personas en la escena.
- Utilizando un agente extintor sobre un incendio exterior para enfriar el calor y facilitar el avance de las cuadrillas de bomberos para finalizar el trabajo con las líneas de mano.
Ventajas de usar agua como agente extintor
Por sus propiedades fisicoquímicas y su gran disponibilidad, el agua se ha convertido en el arma básica para la extinción de incendios. Entre sus diversas ventajas, podemos recalcar la siguientes:
- Hace falta una gran cantidad de calor para vaporizarla: unos 970 BTUs.
- El vapor de agua ocupa un espacio 1700 veces mayor que el líquido original.
- Puede desplazar el humo, los gases calientes y otros productos generados por la combustión.
- Mientras más superficie de agua pueda ser expuesta a las llamas, más rápido podrá absorber el calor.
- Tiene una capacidad de absorción del calor mayor que otros agentes y puede enfriar el combustible por debajo del punto de ignición.
¿Cuáles son los tipos de chorros para combatir incendios?
Podemos convenir que los avances en materia de trajes de bomberos, herramientas resistentes al fuego, protección contra químicos y PPE no se detienen. Esto también aplica para la ciencia de detrás de la extinción de incendios, cuyos expertos no dejan de hacer pruebas y simulaciones para aportar a las tácticas que han sido estandarizadas.
Si no has consultado el manual NFPA 1001, trataremos de simplificar la información de la referencia que hemos tomado con respecto a los tipos de chorros que se emplean en la labor bomberil. Cada uno de estos puede ser identificado por el tamaño que muestran y el patrón de salida de la boquilla que se utiliza.
Siendo así, primero hay que distinguir las clases de chorros por su volumen:
- Chorro de volumen bajo. Puede estar alimentado por una línea de manguera nodriza y posee una descarga que no supera los 160 lt/min o 40 gps.
- Chorro de línea de mano. Aquí hablamos de mangueras con diámetros entre 38 y 77 mm (1,5-3”) y una descarga que va de 160 lt/min a 1400 lt/ min o 40-350 gps. Si la cantidad del flujo es mayor al valor máximo, hay que usar otro tipo de boquilla.
- Chorro maestro. En esta situación, se usan mangueras de 65 a 77 mm (3-5”) con una expulsión que puede sobrepasar los 1400lt/min. También se emplean mangueras de mayor circunferencia y dotadas con boquillas para esta clase de chorro.
En función del equipo contra fuegos que dispongas para incendios forestales o estructurales, hay tres tipos de chorros fundamentales:
1. Chorro directo
Esta clase de chorro contra fuegos es producto de una boquilla lisa que incluye un orificio fijo. Este tipo de abertura posee un diseño específico para producir un flujo compacto, reduciendo la incidencia de nebulización o de efecto ducha. Su aspecto más sobresaliente es que tiene la capacidad de llegar a lugares que otros chorros no pueden, al tiempo que mantiene seguros a los bomberos.
En la práctica, este diseño de boquilla pretende que el agua se reduzca hasta alcanzar un chorro equivalente a un diámetro o un diámetro y medio con respecto al orificio cilíndrico. Esto tiene como finalidad conseguir una salida lineal y con mayor alcance. Si la apertura está deteriorada o ha sufrido modificaciones, su eficacia se verá afectada.
La dinámica de este método nos indica que el tamaño de la apertura de descarga y la velocidad condicionan la eficacia del flujo. Si vas a usar estas boquillas con un equipo de chorro maestro, la presión debe ser 560 kPa (80 lb/pulg2). Cuando se trate de una línea de mano, la presión tendría que ser de 360 kPa (50 lb/pulg2).
Establecer cuál es el chorro directo más apropiado queda a criterio de los bomberos que conocen sus equipos contra incendios. Dentro de las pruebas y observaciones de los expertos, los torrentes con mayor eficacia se distinguen por:
- Mantenerse lo suficientemente compacto como para no deformarse y lograr la altura deseada sin que se vea afectado por una brisa.
- Sostener la continuidad del flujo hasta que aparece el punto de retorno, lo cual genera un efecto de cortina que se arrastra con facilidad.
Pros y contras del chorro directo
De acuerdo con lo anterior, podemos establecer las siguientes ventajas:
- Posee un mayor poder de penetración.
- Ofrece mejor visibilidad a los bomberos.
- Cuenta con un alcance superior a los demás.
- Opera con presiones por litro menores, aminorando la reacción de boquilla.
- Tiene menos probabilidades de alterar los gases y las capas termales en ataques estructurales.
Entre sus dificultades, destacan:
- No sirve para la aplicación de espuma.
- No facilitan el uso de otros patrones de extinción.
- La absorción de calor por litro es menor que la de otros chorros.
Chorro con efecto nebulizador
En principio, las gotas del chorro nebulizador son más finas que el resto. Esto se debe al diseño de las boquillas, las cuales puedes ajustar de tres maneras para crear diferentes patrones de flujo. Esta extensión de la superficie del agua en forma de ducha o nebulización permite absorber más calor durante su aplicación.
La efectividad de estos torrentes depende de la rapidez con la que el H20 se transforma en vapor y por la cantidad de calor que pueden “chupar”. Gracias a su configuración variable, estas boquillas pueden formar chorros lineales, nebulizadores de ángulo estrecho y nebulizadores de ángulo ancho, según las condiciones del siniestro.
Mientras que el flujo de ángulo abierto tiene el menor de los alcances y los empujes, el chorro de ángulo estrecho posee más fuerza y su alcance depende de la presión aplicada. Asimismo, hay varios factores que inciden sobre la distancia de estas boquillas:
- Viento
- Gravedad
- Velocidad del agua
- Escogencia del patrón
- Fricción de las gotas con el aire
Pros y contras del chorro nebulizador
Entre las ventajas de este flujo, encontramos:
- Favorece la ventilación.
- Sirven para disipar mejor el calor.
- Su patrón de descarga puede adaptarse al tipo de incendio.
- Las boquillas para este chorro pueden ser adecuadas para regular el suministro de agua.
Los problemas que presenta serían:
- Carece del alcance y la penetración del chorro directo.
- Tiende a ser más susceptible a las corrientes de aire que otros.
- Puede causar inversión del calor, propagación de las llamas y quemaduras por efecto del vapor.
Chorro de cortina
Esta clase de chorro se distingue por mostrar gotas más gruesas que los anteriores. Aunque un torrente directo que llega al punto de no retorno puede mostrar este patrón, un efecto de cortina auténtico sale así de la boquilla diseñada para el mismo. Es más efectivo en ciertas situaciones porque absorbe más calor por litro que el flujo directo y tanto su alcance como penetración superan el método de nebulización.
Usualmente, los bomberos aprovechan el chorro de cortina en contextos cerrados donde hay paredes, en áticos o espacios subterráneos. Una desventaja de su aplicación es que su continuidad puede llegar a conducir la electricidad, por lo cual no debe emplearse en condiciones catalogadas como incendios clase C.
Aunque nuestros expertos no pueden capacitarte en cuanto a técnicas y estrategias contraincendios, si podemos equiparte con tecnología y herramientas a prueba de fuego para que hagan mejor su trabajo.
Referencias
- Malone, Domenic. (2017). Nozzles and Streams. 24 y 25 de agosto de 2021, de Silo.Tips. Sitio web: https://silo.tips/download/define-fire-stream-a-stream-of-water-or-other-extinguishing-agent-after-it-leave
- Sin autos. (s.f.). Capítulo 13: Chorros contraincendios. 24 y 25 de agosto de 2021, de Cuerpo de Bomberos de Quilpué. Sitio web: https://bombaquilpue.files.wordpress.com/2014/11/chorros-contra-incendios.pdf
- QFRS Team. (2018). Fire Hose Spray Nozzles: How They Work and How To Choose One. 24 y 25 de agosto de 2021, de QRFS. Sitio web: https://www.qrfs.com/blog/98-spray-nozzles-how-they-work-and-how-to-choose-one/