Seguimos profundizando en la clasificación de Anderson, la cual representa una guía básica dentro del combate de incendios forestales. En esta ocasión, partiremos de los modelos de combustibles 1, 2 y 3, que hacen referencia a la incidencia de fuego en los pastizales más comunes.
Como veremos a continuación, los incendios forestales herbáceos son los más frecuentes en México y otras latitudes. Por eso exploraremos un poco la conformación de estos ecosistemas y las consecuencias del sobrepastoreo. Todo ello para aportar a un mayor entendimiento de la extinción de incendios.
Modelo de combustible tipo 1
Para la extinción de incendios forestales, la propagación de este fuego está sujeta a los combustibles herbáceos finos, muy porosos y continuos que se han curado o están a punto de hacerlo. Por ello los fuegos superficiales se extienden rápidamente a través del pastizal curado y del material que encuentra a su paso. En este modelo hay poca presencia de arbustos o árboles (-1/3).
Dentro de las limitaciones de este modelo, se representa a las sábanas y los extensos pastizales junto con las combinaciones de pastizales-tundra, pastizales-arbustos y rastrojos que satisfacen los criterios designados. También están incluidos los pastos perennes y anuales. En este enlace puedes ver fotos que muestran algunos de estos ecosistemas.
Valores para estimar el comportamiento del fuego en este modelo
- Profundidad de la cama de combustible: 1 pie
- Carga viva de combustible, follaje: 0 tons/acres
- Carga muerta de combustible, ¼ de pulgada: 0.74 tons/acres
- Carga total de combustible (muerta y viva), menos de 3 pulgadas: 0.74 tons/acres
Modelo de combustible tipo 2
En esta referencia de conducta de incendios forestales, la propagación del fuego ocurre principalmente por medio de combustibles herbáceos finos que están curándose o ya están muertos. También representan eventos superficiales en los que el material herbáceo, en combinación con la hojarasca y tallos muertos del matorral abierto o el dosel leñoso, contribuyen a la intensidad.
Este modelo está compuesto por tierras expuestas con arbustos, masas de pino o de arbustos encinos que cubren ⅓ o ⅔ de la zona. Estas masas podrían incluir complejos de combustibles que pueden provocar intensidades mayores y con capacidad de generar tizones. Es posible incluir al pino piñonero dentro de este marco referencial.
Valores para estimar el comportamiento del fuego en este modelo
- Profundidad de la cama de combustible: 1 pie
- Carga viva de combustible, follaje: 0.5 tons/acres
- Carga muerta de combustible, ¼ de pulgada: 2.0 tons/acres
- Carga total de combustible (muerta y viva), menos de 3 pulgadas: 4.0 tons/acres
Modelo de combustible tipo 3
En este patrón, los fuegos tienden a ser los más intensos dentro del grupo de los pastizales. También muestran tasas altas de expansión a causa de las corrientes de aire. El viento puede conducir el fuego hacia al punto más alto del área y a través de agua estancada. La masa vegetal suele tener una altura de 1 m, pero existe una gran variación entre la misma.
Por lo general, alrededor de un ⅓ o más de la biomasa se considera muerta o curada, lo que mantiene las llamas. Los granos cultivados que no han sido cosechados o que permanecen salvajes tienen un comportamiento similar a las hierbas de pantano o praderas altas.
Valores para estimar el comportamiento del fuego en este modelo
- Profundidad de la cama de combustible: 2.5 pie
- Carga viva de combustible, follaje: 0 tons/acres
- Carga muerta de combustible, ¼ de pulgada: 3.0 tons/acres
- Carga total de combustible (muerta y viva), menos de 3 pulgadas: 3.0 tons/acres
Es importante acotar que los incendios forestales en los modelos para pastizales muestran las tasas más altas de propagación bajo condiciones ambientales parecidas. Cuando el contenido de humedad es del 8% y la velocidad del viento es de 8 km/h, la tasa de propagación (ROS) representativa luce así:
Modelo | Tasa de propagación (cadenas/hr) | Longitud de la llama (pies) |
---|---|---|
1 | 78 | 4 |
2 | 35 | 6 |
3 | 104 | 12 |
En la práctica, a medida que la velocidad del viento aumenta, el modelo 1 desarrolla una ROS mayor que el modelo 3. Esto se debe a las relaciones entre finura, carga y profundidad de los combustibles involucrados.
Estadísticas de los incendios forestales herbáceos en 2021
Tanto los modelos de combustibles de Anderson como los elaborados más adelante están fundamentados en datos. Cuando revisamos el cierre estadístico 2021 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Conafor, podemos tener una idea más clara sobre los modelos de combustibles 1, 2 y 3.
La información contenida en este informe habla de 7,337 incendios forestales en 32 entidades federales y una afectación total de 660,734.57 hectáreas. De este total, un 93% correspondía a zonas herbáceas y arbustivas. Las entidades que más daño sufrieron fueron:
- Chihuahua
- Chiapas
- Durango
- Guerrero
- Jalisco
- Michoacán
- Nayarit
- Nuevo León
- Oaxaca
- Sonora
En este sentido, del total de incendios forestales registrados en 2021, el 65% ocurrieron en pastizales o zonas herbáceas, llevando a una afectación de 428,416.98 hectáreas. Aunque Chihuahua no tuvo la mayor cantidad de eventos (657), fue la más afectada en términos de superficie arrasada (85,525 ha.).
Los pastizales en México
A esta clase de ecosistema también se le llama pradera, pampa, sabana (regiones húmedas y calientes) o estepas en otras latitudes. Junto a estos paisajes, hay otros que son menos abundantes, pero que comparten varias características comunes. Así es como encontramos los pastizales salinos, aquellos que están sobre yeso y los zacatonales alpinos o páramos.
En estas configuraciones topográficas es común ver un terreno con leves ondulaciones o con una extensión plana. Algunos de estos ecosistemas suelen tener un origen volcánico, lo cual favorece su fertilidad y el crecimiento del manto vegetal. Los podemos distinguir por la presencia de pastos, especies gramíneas y zacates.
Podemos decir que los pastizales representan extensiones vegetativas en las cuales hay poca presencia de árboles, arbustos o matorrales. Los hay que se han formado de manera natural y otros que han sido producto de la tala, el pastoreo u otro tipo de intervención humana. Aunque en las sabanas son más frecuentes los árboles, son concentraciones dispersas.
Dentro del territorio mexicano, podemos decir que están entre los menos abundantes, ya que ocupan una superficie equivalente a 118,320 km² (6,1%). Los podemos encontrar al norte del país, donde predomina un clima seco y regiones semiáridas. Suelen estar en altitudes que van de los 1100 a 2500 msnm.
En todo el territorio mexicano, son más comunes en Chihuahua, Coahuila, Durango, Jalisco, San Luis de Potosí, Sonora y Zacatecas. Estos ecosistemas también están presentes en altitudes menores a las mencionadas, como el caso de los pastizales inducidos que cubren un 6% del país y están dispersados en la mayoría de las regiones.
Incidencia del sobrepastoreo pastizales
Como parte de la cultura ancestral y comercial, muchos de los pastizales dentro del territorio mexicano son utilizados para la cría de ganado. Estos ecosistemas son considerados como fuente de alimentación, combustibles y fibras. Además, contribuyen a la captura de carbono, el control de especies invasoras, la limpieza de acuíferos, la polinización y la regulación ambiental.
Lamentablemente, estas zonas vegetativas están entre las más perjudicadas en América del Norte. La mala gestión de pastizales ha propiciado la escasez de las especies que más nutren al ganado, generando condiciones adversas. Junto a una mayor erosión por el sobrepastoreo, los animales no consiguen la nutrición adecuada que necesitan.
Sistemas de modelado del comportamiento del fuego
A manera de complemento, queremos aportar que los modelos de combustibles son utilizados como variables para diversos sistemas del comportamiento del fuego. En esta lista encontramos softwares como BehavePlus, FlamMap, Farsite, FuelCalc, Nexus, entre otros. Todos ellos sirven para tener una idea de la intensidad y la propagación de un incendio forestal.
Hoy en día, como bomberos puedes escoger entre al menos 53 modelos de combustibles. Mediante la aplicación de la fórmula de Rothermel (1972), puedes combinar la clasificación de Anderson (1982) de 13 y la de Scott y Burgan (2005) de 40.
Más allá de ser una simple herramienta que sirve para informar los esfuerzos de mitigación, estos modelos de comportamiento ofrecen otra dimensión. De hecho, son capaces de ayudar a que los analistas obtengan predicciones más precisas sobre el desarrollo de un evento, permitiendo que los jefes de bomberos tomen mejores decisiones.
Nuestra sugerencia es que todo cuartel o departamento de bomberos reconozca la importancia de estas herramientas. De igual forma, debes saber que su dominio conlleva esfuerzo, tiempo y una gran responsabilidad. También hay que entender que existen otros recursos adicionales que puedes aprovechar dentro de la planificación y preparación para un incendio.
La comprensión adecuada de los modelos de combustibles 1, 2 y 3 de Anderson facilita a las autoridades aplicar una mejor gestión forestal y a los bomberos entender la naturaleza de estos incendios forestales en sus diferentes contextos.
Tricone, F. y Anderson, TR. (2018). Guide to fire behavior fuel models in tropical ecosystems. 10 y 11 de abril, 2022, de Dos Fuegos Fire Management. Sitio web: https://dosfuegos.org/uploads/8d02f9eb0d1462243f0d9ea020011fec.pdf
Coordinación General de Conservación y Restauración y Gerencia de Manejo del Fuego. (2021). Cierre estadístico 2021. 10 y 11 de abril, 2022, de Medio Ambiente y Conafor. Sitio web: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/691111/Cierre_de_la_Temporada_2021.pdf
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. (2022). Pastizales. 10 y 11 de abril, 2022, de Biodiversidad mexicana. Sitio web: https://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/pastizales
Hal E. Anderson. Aids to Determining Fuel Models For Estimating Fire Behavior. 10 y 11 de abril, 1982, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Sitio web: https://www.fs.fed.us/rm/pubs_int/int_gtr122.pdf
ICONA. (1987). Clave fotográfica para la identificación de modelos de combustible. 10 y 11 de abril, 2022, del Ministerio de Medio Ambiente. Sitio web: